Esta investigación-creación indaga en el concepto de intimidad y su relación con los objetos y las rutinas de la vida cotidiana. Me interesa pensar los objetos como contenedores de memoria, como testigos silenciosos de gestos, vínculos y apartes de tiempo que se adhieren a su superficie o se alojan en sus grietas.
Espionaje ficcional se compone de cuatro piezas que dialogan entre sí desde distintos lenguajes: la voz, la imagen, la escritura, el objeto encontrado.
Taxonomía fotográfica construida a partir de una instrucción artística: fotografiar un cajón propio. La imagen del cajón me permite explorar lo oculto y lo íntimo. De este gesto surge un ensamblaje que funciona como archivo: contenedor de traducciones objetuales y literarias que reinterpretan los cajones fotografiados.
Obra construida a partir de una minuta de vigilancia y una cámara espía. Grabé a distintas personas en diversos lugares de la ciudad y, como si se tratara de un diario, anoté fechas, horas, detalles y novedades. Comencé por recorrer los sitios que frecuento; observé, grabé, escribí. La deriva se fue trazando sola, guiada por los indicios que emergían de esos relatos encontrados. El resultado es una serie de escrituras ficcionadas, donde no solo espío fragmentos fugaces de vidas ajenas, sino que también me espío a mí misma.
Obra construida a partir de una minuta de vigilancia y una cámara espía. Grabé a distintas personas en diversos lugares de la ciudad y, como si se tratara de un diario, anoté fechas, horas, detalles y novedades. Comencé por recorrer los sitios que frecuento; observé, grabé, escribí. La deriva se fue trazando sola, guiada por los indicios que emergían de esos relatos encontrados. El resultado es una serie de escrituras ficcionadas, donde no solo espío fragmentos fugaces de vidas ajenas, sino que también me espío a mí misma.
Cada pieza es un intento por captar lo imperceptible, lo que habita en los márgenes de la atención. Son ejercicios de observación y escucha que transforman la sospecha en forma, la cotidianidad en archivo, lo mínimo en narrativa. A través de ellos, propongo una mirada que se desplaza entre lo personal y lo colectivo, entre lo real y lo imaginado, buscando en lo aparentemente insignificante una potencia poética que invite a ver y a recordar de otro modo.
Este proyecto ha contado con tres exposiciones individuales:
La primera en Carteros de la Noche (Quimbaya, 2023), la segunda en el Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona (Manizales, 2023) y la tercera en el Centro Colombo Americano de Pereira (2024).
Centro Cultural Universitario Rogelio Salmona (Manizales, 2023).
Centro Colombo Americano de Pereira en el Macro de Corto Circuito (2024).