Instalación sonora
3 An x 3 Al x1 Pr Mtrs
Participantes: Manuela Jaramillo, Stefanía Diaz, Carolina Rojas, Magda Ibarra, Luisa Zapata y Salomé Hincapié
Instalación sonora compuesta por cinco cofres de madera, ubicados a diferentes alturas, cada uno de ellos contiene un sonido distinto. Para esta pieza me propuse invitar a un grupo de mujeres a participar de un ejercicio colectivo de autoespionaje de su cotidianidad. A cada una, le pedí un audio en el que se pudiese escuchar ese sabor que deja en nosotros el terminar una jornada, sentarnos a observar algo. Quizás contemplar ese despliegue de movimientos desequilibrados que nos componen. Un momento para abordar el habla desde su pliegue. El significado y el sentido que implica narrar los placeres y dolores, lo inagotable y efímero de un día, ese doblez en el que se manifiesta la intimidad como un efecto del lenguaje, uno que parece tener un doble fondo. Estos audios están llenos de sentido, en ellos hay ritmos que acompañan las listas de tareas de las que están compuestas sus rutinas. Ansiedades, que se manifiestan en repeticiones, como contar los 32 pasos que hay desde la habitación hasta el jardín, murmullos, risas, cantos, pausas y silencios. Un tragar saliva, un respirar profundo, acciones necesarias para continuar, para no escapar por la ventana o, mejor dicho, para volver a través de ella. En esta pieza hablar de las rutinas es develar los surcos, los murmullos que moran en el ponerse de pie y vivir un día.
Estefanía Diaz
Luisa zapata
Manuela Jaramillo